Despido, baja voluntaria, jubilación, terminación de la obra o servicio… El fin del contrato laboral da por concluida la relación entre el trabajador y la empresa. Y son muchas las razones que pueden llevar a ello.
Sin embargo, en todos los casos el trabajador o trabajadora recibirá una compensación económica por parte de la organización. No, nos referimos a la indemnización por despido; sino al finiquito. Un pago obligatorio tras la finalización del contrato. Te contamos en qué consiste en el siguiente artículo.
Finiquito: qué es y cómo funciona en España (2024)
¿Qué es el finiquito?
El finiquito es la cuantía económica que una organización paga a un trabajador cuando se pone fin a la relación laboral. Esta remuneración abarca desde las vacaciones no disfrutadas, hasta los días trabajados en el último mes del trabajador. De hecho, se podría decir que el finiquito es como la última nómina del empleado en esta empresa.
Este documento se suele entregar el último día de trabajo y, en caso de despido, junto a otros documentos como la propia carta del despido.
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¿Cómo se realiza el finiquito y qué es lo que incluye?
Pero el finiquito va más allá de los días trabajados o las vacaciones. Veamos todo lo que incluye:
- El pago del salario correspondiente a los últimos días trabajados en el mes, en el que se produce la liquidación del contrato de trabajo.
- La parte proporcional de las pagas extra, pendientes de pago.
- Vacaciones no disfrutadas.
- Horas extra no cobradas.
- Otros pagos acordados con la empresa por convenio, contrato o simple acuerdo.
¿Cómo se calcula el finiquito?
Para calcular el finiquito, en primer lugar, hay que saber cuál es el motivo de la entrega del finiquito. En este sentido, podemos diferenciar:
- Finiquito por fin de contrato
- Finiquito por despido
- Finiquito por baja voluntaria
Dicho esto, habrá que tener en cuenta los siguientes elementos para su realización:
Salario de los días trabajados desde la última nómina
Es decir, hay que calcular el total de días trabajados. Para ello, es tan sencillo como dividir la nómina entre 30 y multiplicar por el número de días trabajados en el último mes.
Pagas extraordinarias
En este caso, se pueden dar 2 escenarios diferentes: que las pagas sean prorrateadas (aquí no hay que hacer nada), o que el trabajador cuente con 14 pagas (con la de verano y la de Navidad).
En el segundo caso, todo va a depender de cuándo el trabajador se vaya. Si, por ejemplo, este decide marcharse el 1 de diciembre; le quedará todavía cobrar la de Navidad. Dicho esto, en el supuesto de que su salario sea de 1500 euros al mes, tendríamos que hacer el siguiente cálculo:
Dividir 1500 euros entre los 365 días del año, lo que nos dará 4,10 euros.
Ahora, tendremos que multiplicar el número de días desde que el empleado cobró la última paga extra, pongamos que fue el 1 de junio, hasta su último día con la empresa. Del 1 de junio al 1 de diciembre, son 180 días. Este 180 se multiplicará por 4,10 euros, lo que quedará un total de 738 euros.
Días de vacaciones no disfrutados
Si no sabes cómo se pagan las vacaciones no disfrutadas, ahora mismo te lo contamos. Para empezar, normalmente, las vacaciones suelen ser 30 días por año trabajado (vamos a usar esta cifra).
Seguimos con el mismo ejemplo: un trabajador que ha dejado su puesto el 1 de diciembre y que ha disfrutado de 15 días de vacaciones.
Para calcular las vacaciones, es necesario saber cuántos días han pasado hasta ese 1 de diciembre (335). La operación es la siguiente:
(30 x 335) / 365 = 27 días aproximadamente.
Como el trabajador ha disfrutado ya de 15 días, habrá que restar esta cifra a 27. Entonces, le quedarán 12 días por cobrar.
Si el trabajador tiene un salario de 1500 euros mensuales, su salario diario es de 50 euros. Por lo que el pago de las vacaciones no disfrutadas ascenderá a 12 x 50 euros, lo que nos dará un total de 600 euros.
Otros
En este apartado, se incluyen las horas extra no cobradas y otro tipo de liquidaciones de ingresos variables como comisiones, por ejemplo.
¿El trabajador tiene derecho a finiquito siempre?
En efecto, todo trabajador tiene derecho a recibir el finiquito. De hecho, es un derecho laboral fundamental que debe disfrutar, y siempre debe abonarse tras la extinción del contrato de trabajo sin importar el motivo: tanto si es un despido como si se trata de una dimisión.
Eso sí, no hay que confundir finiquito con una indemnización por despido. La indemnización se abona en determinados tipos de despido como, por ejemplo, en el tipo de despido improcedente. En este supuesto, sí que hay que pagar la cuantía.
¿Hay un tiempo para el pago del finiquito?
Si bien es cierto que no existe un momento exacto en el que la organización entregue el finiquito, a menos que el convenio colectivo así lo marque (aunque lo normal es el último día); el finiquito se abona en el momento en que el trabajador dispone del documento. Además, se deberá pagar mediante transferencia bancaria, que se llevará a cabo ese mismo día.
Y lo mismo en casos de baja voluntaria, lo único que ocurre es que como existe el periodo de preaviso de la empresa -de normalmente 15 días-, el finiquito se abona pasado ese tiempo, cuando se firma.
Cabe destacar que si el empresario no ha abonado la cuantía, el trabajador estará en derecho de exigirla a través de un proceso judicial.
La firma del finiquito
Es importante que el trabajador lea todo muy bien en el momento de la firma. El empleado tiene derecho a comprobar la cantidad del documento, así como a estar acompañado en presencia de un representante de los trabajadores.
Asimismo, debe comprobar que la fecha es la correcta, la de entrega del documento, y puede escribir “No conforme” si el trabajador considera que faltan datos o no están bien. Además, el trabajador o trabajadora tiene derecho a solicitar una copia del finiquito.
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Marketing & Communication Manager. Coordina el departamento de Marketing en Endalia.