Si eres de Recursos Humanos (o apasionado de los mismos), quédate. Esto te interesa. Pues hablamos de la cultura empresarial, uno de los conceptos más importantes en el área de la gestión de talento y personas.
Dentro de cualquier organización (más grande o más pequeña), es imprescindible que trabajadores y trabajadoras sean conscientes de la cultura empresarial de la misma. Al igual que en las diferentes naciones, las organizaciones presentan una serie de hábitos, lenguajes, procederes… que dictan su forma de ser. Por consiguiente, la cultura empresarial influye directamente en las funciones de la entidad.
En este artículo vamos a ahondar en su definición, en todos los elementos que la componen y comprobaremos su importancia en cualquier tipo de organización.
Cultura empresarial: definición, elementos e importancia
Cultura empresarial: qué es y en qué consiste
Antes de nada, veamos la definición de cultura empresarial:
Una cultura empresarial o cultura corporativa hace referencia a todos los valores, creencias, acciones, pensamientos, metas o normas que comparten los miembros de una misma organización.
La cultura empresarial define la personalidad de una organización, así como su ideario. Y esto se ve reflejado en cualquier acción llevada adelante por los trabajadores. Es decir: desde cómo dirigirse a los clientes, hasta sus propios compañeros; pasando por las prioridades de la empresa.
Cabe destacar que, pese a que algunos utilicen el término “cultura organizacional” como sinónimo de “cultura empresarial”, no es del todo correcto. El primero va más allá, porque incluye todo tipo de organizaciones. También aquellas sin ánimo de lucro.
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Elementos de la cultura empresarial
Entonces, ¿qué elementos componen la cultura corporativa de una empresa? Los pilares fundamentales de toda organización son 3: misión, visión y valores.
Misión
En primer lugar, determinar la misión de una compañía es quizás una de las tareas más complicadas que existen. La misión es la razón de ser de la empresa; por ende, para definirla hay que ser realista y claro.
La misión responde a cuestiones como “¿Quiénes somos?”, “¿A quiénes vendemos?”, y también dicta la propuesta de valor de la organización. Todo un ejercicio de transparencia sobre las fortalezas y las debilidades de la compañía en cuestión.
Visión
Por su parte, la visión responde a ese “¿Hacia dónde vamos?”. Es decir, la visión es sinónimo de los objetivos de la compañía. Por tanto, es muy importante que la organización establezca unos objetivos reales, para evitar una desmotivación global.
Valores
Los valores son las creencias, la ética, que marcan la manera de actuar y pensar en una organización.
Honestidad, ecología, proactividad, autogestión… podrían entrar dentro de este apartado.
Sin embargo, para establecer una cultura empresarial dentro de una organización, es importante tener también presente los siguientes factores:
- Personas: A nosotros, no hay nada que nos guste más (y que nos parezca más importante). Las personas son el eje clave de la cultura empresarial, ya que son los encargados de llevar dicha cultura tanto dentro como fuera de la organización. Empleados, pero también clientes y proveedores son partícipes.
- Prácticas: Es fundamental que los valores de la empresa sean reales y, por ende, puestos en marcha. Es crucial que las acciones sean acordes con lo dicho.
- Narrativa: O la historia de la empresa. Saber cuál es su origen y cómo ha llegado hasta el momento actual también forma parte de la cultura corporativa.
- Entorno: Entendido tanto como el propio lugar de trabajo (oficina, almacén, fábrica…) como la propia localidad, donde se encuentra situada la empresa. El entorno o ambiente influye de una forma directa en el modo de trabajo.
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Tipos de cultura empresarial
Ahora bien… existen muchas clasificaciones para dividir las diferentes culturas empresariales. A continuación, te dejamos la división llevada a cabo por el psicólogo social Roger Harrison:
1. Cultura autoritaria u orientada al poder
Consiste en el tipo de cultura empresarial, basada en un sistema oligárquico. Es decir, el poder queda concentrado en una o muy pocas personas. De este modo, los empleados no disponen de muchas oportunidades para escalar.
Además, no destaca por una buena comunicación interna; al contrario, existe un aislamiento entre las diferentes áreas de la empresa.
2. Cultura burocrática u orientada a las normas
Se trata de un tipo de cultura empresarial segura y estable. De este modo, presenta ventajas a la hora del orden organizacional, pero esta cultura no es motivante para los empleados y también es reacia hacia los cambios.
3. Cultura por objetivos u orientada a resultados
Este modelo fomenta la competitividad entre los diferentes miembros, así como la participación. Además, es eficiente y facilita la optimización de recursos materiales y humanos. No obstante, su parte negativa es que puede generar estrés entre el personal.
4. Cultura de motivación u orientada a las personas
En esta tipología podemos incluir el ejemplo de la cultura empresarial Employee-centric. Se trata de organizaciones que buscan mejorar la productividad, mediante la satisfacción y la motivación por parte de los trabajadores.
Las personas son lo primero. Así mismo, el liderazgo y la comunicación son dos de los grandes factores que facilitan este tipo de cultura corporativa
¿Por qué es importante una buena cultura corporativa?
¿Cuáles son los beneficios de establecer la misión, la visión y los valores en una empresa? Ser conscientes de la cultura empresarial de una organización ya no solo va a servir como sello de identificación, sino que va a propiciar la mejora de estos aspectos positivos, fundamentales en Recursos Humanos:
- Agilidad en la empresa: Lo que significa una mayor adaptación frente a los posibles cambios.
- Focalizar las tareas: Establecer unos objetivos como empresa, va a incrementar la productividad de la propia organización.
- Retención del talento: El talento no migrará a otras empresas, por lo que se va a generar un equipo de trabajo sólido y con posibilidades de seguir creciendo.
- Clima laboral satisfactorio: Un buen ambiente de trabajo va a incentivar el interés y, por tanto, el rendimiento de los propios trabajadores.
Y tú, ¿ya sabes por qué definir bien la cultura empresarial de tu entidad? En Endalia, somos expertos en Recursos Humanos y, por ello, te ofrecemos nuestro asesoramiento y recursos.
Digital Marketing & Content Specialist. Forma parte del equipo de Marketing y Comunicación de Endalia.